"Mi exposición anterior fue en Astaná hace diez años en la galería "Khas Sanat". Y durante los últimos 10 años prácticamente no he expuesto en mi país. Las exposiciones tuvieron lugar en Londres, Varsovia, Moscú y Roma. Y pensé que había llegado el momento de compartir lo que se ha creado en los últimos años. Esta es mi obra, que está dedicada al tengrianismo, el culto a la armonía del hombre con la naturaleza, el código cultural de los kazajos. No debemos olvidar nuestras raíces. Si antes un siglo se medía en cientos de años, ahora el mismo desarrollo ocurre en una década. Y en tiempos así no debemos perder este código. Nuestros antepasados fueron personas muy sabias. Su visión del mundo, tradiciones, costumbres son una cultura única muy antigua. Vivían en armonía con la naturaleza, esto es muy importante", señaló Rafael Slekénov.
El autor presentó en la exposición obras creadas en los últimos cinco años. Rafael Slekénov es miembro de la Unión de Artistas de Kazajistán, ganador del premio "Tarlan", becario del Ministerio de Cultura de Polonia, miembro correspondiente de la Academia de Artes de Kazajistán. La idea de la exposición es mostrar y recordar a los espectadores la belleza de la pureza y la importancia de la sencillez del alma humana. El hombre, cree el autor, es capaz de ver la belleza del mundo que le rodea cambiando su estilo de vida.
"El mundo ha cambiado tanto que ahora el hombre se ha convertido en un reciclador, un acumulador. Pero sigamos creyendo en lo mejor. Me esforcé para que mi arte evocara emociones positivas, llamara a un futuro brillante. Se puede decir que siempre, con toda mi esencia, he sido tengrianista. En la infancia vivíamos en un pueblo, en la naturaleza, sin un televisor en color. Soy un hombre del siglo pasado. Y me tocó ver cómo cambiaba la época, cómo la gente pasaba a la era de la digitalización. Y por eso estos temas me preocupan", dijo Rafael Slekénov.
La exposición permite a los visitantes sumergirse en el mundo mágico del autor. En las obras del maestro se siente una ingenuidad infantil, una visión de la vida a través de un prisma radiante, colores brillantes, infundiendo esperanza en cada uno que visitó y descubrió la "Luz de Tengri".
La exposición en el Museo Nacional de Astaná se presenta en la sala de exposiciones temporales en el quinto piso y estará abierta hasta el 18 de junio de 2024.