Una velada especial, que profundizó los lazos culturales entre Kazajistán y Japón, tuvo lugar en la Gran Sala de la Filarmónica Académica Estatal Kazaja de Zhambyl.

Antes del concierto, representantes del Comité Japonés para el Intercambio Cultural Internacional ofrecieron una ceremonia del té en el vestíbulo de la Filarmónica, reflejando así su cultura nacional. También impartieron una clase magistral sobre el shogi, el tradicional juego de ajedrez japonés. Un conjunto de shamisen, que interpreta este instrumento japonés de tres cuerdas, ofreció una actuación en el vestíbulo, recibiendo una entusiasta ovación del público. Esto permitió a los asistentes conocer mejor la cultura japonesa.

El concierto, organizado con el apoyo del Ministerio de Cultura e Información de la República de Kazajistán y la Embajada de Japón en Kazajistán, contó con la participación de la Orquesta Sinfónica Académica Estatal T. Abdrashev de la República de Kazajistán. Kuanysh Ismailov, ganador de concursos nacionales e internacionales, dirigió la orquesta. Durante la velada, artistas japoneses actuaron en el escenario de la Filarmónica, demostrando la singularidad de la música japonesa: Kodai Minoda (shamisen), Mayuko Katsumura (violín), Kazuhiro Miyamura (oboe), Mitsukuni Tsujimoto (trompeta) y Tasaichi Mochizuki (tsuzumi).

Durante el concierto, el público disfrutó de obras tan conocidas como el primer movimiento del Concierto para violín de G. Zhubanova, el «Poema» de S. Yudakov, el «Fusuikyo» de Wada y el Concierto para trompeta de A. Arutyunyan. También resultaron de especial interés la «Balada» para oboe y orquesta de H. Oguri y «Oración y juegos bajo el rayo de luz» para oboe, tsuzumi y orquesta de H. Hoshina. Este evento cultural, a través del lenguaje de la música, demostró la cercanía espiritual entre ambos países y fortaleció el inquebrantable lazo de amistad.