"Tselinny": Cómo un nuevo tipo de institución cultural está cambiando la percepción del arte contemporáneo en Kazajistán

"Tselinny": Cómo un nuevo tipo de institución cultural está cambiando la percepción del arte contemporáneo en Kazajistán

En pleno centro de Almaty, en el antiguo cine Tselinny, se alza ahora algo que difícilmente podría llamarse museo o galería. El Centro Tselinny de Cultura Contemporánea no es solo un espacio donde se exhibe arte, sino también una plataforma para hablar sobre el tiempo en que vivimos. Aquí, el arte contemporáneo kazajo recupera su voz y la sociedad tiene la oportunidad de escucharse a sí misma.

Misión: no mostrar, sino conectar.

En una época en la que los museos se convierten cada vez más en "adornos de Instagram", Tselinny opera con reglas diferentes. Se centra no en el brillo de las exposiciones, sino en los procesos, el diálogo y la educación. Se trata de un intento por construir una institución sostenible que no imponga, sino que invite a reflexionar, a dudar y a abrirse.

La misión de Tselinny no es tanto mostrar propuestas artísticas ya elaboradas, sino crear una infraestructura para su surgimiento. Esto es importante para Kazajistán, donde la escena artística ha permanecido fragmentada durante mucho tiempo y las prácticas modernas, marginadas. Aquí construimos un diálogo para fortalecer la comunidad intelectual y artística en Kazajistán y Asia Central. La ideología del centro se basa en la síntesis de prácticas performativas y trabajo de investigación. «No es solo una plataforma cultural, sino también un espacio físico de significados y diálogo», afirma la directora del centro, Dzhamilya Nurkaliyeva.

El centro aspira a convertirse en un punto de encuentro para artistas, curadores, investigadores, espectadores, estudiantes, tanto para quienes se inician en el arte como para quienes ya construyen su identidad profesional a partir de él.

Cabe destacar que la principal tarea del centro es contar e inspirar historias. Cada espectador encontrará aquí un programa y eventos únicos, ya que los proyectos se crean casi siempre desde cero.

Ideas: replanteamiento, participación, apertura

La idea clave de «Tselinny» es trabajar con el contexto: con la memoria cultural, la identidad postsoviética, con cuestiones lingüísticas, históricas, nacionales y personales. En este sentido, no se trata tanto de «mostrar arte contemporáneo», sino de ayudar a comprender por qué es exactamente así, por qué nace aquí y ahora. Los proyectos expositivos aquí siempre se complementan con la parte teórica y educativa. Se trata de conferencias públicas, clases magistrales, clubes de lectura y debates. Además, el público no está necesariamente "preparado".

"Tselinny" hace accesible el arte sin simplificarlo.

La apertura es la base de todo: la arquitectura del centro (con paredes de cristal transparente), los archivos abiertos, los encuentros con artistas, las descripciones claras de las obras. Aquí no temen la pregunta "¿qué significa esto?"; al contrario, estas preguntas se consideran el comienzo del camino y no una señal de incompetencia.

Planes: regionalización, sostenibilidad, diálogo internacional

Una de las áreas de desarrollo de "Tselinny" es la colaboración con las regiones. La descentralización de la cultura no es un eslogan de moda, sino una decisión consciente: no solo Almaty y Astaná son importantes, sino también Aktau, Uralsk y Shymkent. El centro desarrolla colaboraciones con artistas locales, investigadores e iniciativas independientes. Una tarea importante sigue siendo la formación de la escena artística kazaja como un actor de pleno derecho a nivel internacional. La participación en bienales internacionales, el intercambio de exposiciones y las residencias curatoriales son pasos hacia la inclusión en el diálogo cultural global, preservando al mismo tiempo el código y la especificidad local.

Otro enfoque es el archivo y la investigación. El centro busca recopilar y sistematizar el conocimiento sobre el arte contemporáneo kazajo de las últimas décadas: documentos, catálogos, historias orales, entrevistas en video.

En sus primeros años, el centro Tselinny se centra en tres temas clave: ecología, género y fe. Estas direcciones se convierten en la base de la estrategia curatorial y el marco conceptual de todos los proyectos expositivos. No existen por separado, sino que se entrelazan orgánicamente, creando un proceso cultural único y continuo.

Así, el centro se convierte en una especie de exposición inagotable: viva, en desarrollo y respondiendo a los desafíos de la época.

¿Por qué es importante?

En un contexto en el que la sociedad demanda una conversación honesta, comprender el pasado y formular el futuro, sitios como Tselinny cobran especial importancia. Crean un entorno donde la cultura no es una forma de ocio, sino una forma de pensar. Donde el arte no cae en el elitismo, sino que regresa a la vida cotidiana, convirtiéndose en un instrumento de autoconocimiento.

El Centro Tselinny no se centra en el "arte de élite", ni en el patetismo ni en el comercio de galerías. Se centra en la atención: a los detalles, a las personas, al propio espacio cultural. Y, quizás, es en estas instituciones donde comienza el lento pero necesario proceso que podríamos llamar maduración cultural.

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11.06.2025