
Con motivo del 90 aniversario de Arvo Pärt y el 95 aniversario de Veljo Tormis, cuyas fechas de aniversario celebra todo el mundo, se celebró una velada de música estonia en el escenario de la Ópera de Astaná. El concierto unió obras de dos grandes maestros de los siglos XX y XXI. La velada musical se celebró en honor a la Visita de Estado del Presidente de Estonia, Alar Karis, a Kazajistán.
"Esta noche celebramos la amistad entre Estonia y Kazajistán a través de la música. La música es una parte integral de la cultura estonia y de nuestra identidad. Yo, mi esposa Sirje y toda la delegación hemos estado rodeados de una cálida acogida. Esto permanecerá en nuestra memoria durante mucho tiempo. Cada hermosa impresión es motivo de gratitud. Por lo tanto, expreso mi sincero agradecimiento al Presidente Tokayev por una recepción tan cordial. En nombre de toda nuestra delegación, agradezco a todos los colegas kazajos y representantes del gobierno que participaron en la organización de esta visita", dijo Alar Karis.
El jefe de la República de Estonia mencionó que una empresa estonia había donado un piano a una de las escuelas de la ciudad de Arkalyk.
"Muy pronto, a unos 670 kilómetros de la capital, resonará un instrumento creado según una tradición de producción estonia de casi doscientos años. Es un símbolo de que la melodía de la amistad entre Estonia y Kazajistán suena no sólo en Astaná, sino también más allá de sus fronteras", señaló el Sr. Karis.
Los invitados de honor y los músicos estonios fueron calurosamente recibidos por la Ministra de Cultura e Información de la República de Kazajistán.
"La velada de hoy es un evento especial que une diferentes culturas y tradiciones musicales. Para la música, como para el arte en general, no hay fronteras: conecta corazones y transmite sentimientos comprensibles para todos, independientemente de su nacionalidad u origen. Considero que la actuación de los músicos estonios en el escenario de la Ópera de Astaná es una continuación del diálogo cultural, basado en el respeto mutuo y la inspiración", subrayó Aida Balaeva.
En esta velada, el público escuchó obras de Arvo Pärt y Veljo Tormis interpretadas por la orquesta de cuerdas Vanalinna Hariduskolleegium y el virtuoso violinista Hans Kristian Aavik, uno de los jóvenes músicos más destacados de Escandinavia.
En el podio del director brilló Rasmus Puur, compositor, director de orquesta, orquestador, graduado de la Academia de Música y Teatro de Estonia, autor de una sinfonía, dos óperas, cantatas y numerosas partes orquestales y de cámara.