“Cada adorno contiene el recuerdo de generaciones”: la historia de una artesana que está reviviendo la artesanía kazaja

“Cada adorno contiene el recuerdo de generaciones”: la historia de una artesana que está reviviendo la artesanía kazaja

Para ella, la etnocultura no es una afición de moda, sino parte de su ADN. Creció entre las historias de sus mayores sobre tradiciones, rituales y vestimentas nacionales, y en 2003 cosió su primer producto: una taqiya para un veterano de la Gran Guerra Patria. Hoy, Madina Kuandyk dirige el centro de artesanía popular Ult Kazynasy, es una innovadora social y emprendedora. No solo crea objetos únicos, sino que también convierte la artesanía en un puente entre culturas, invitando, por ejemplo, a los vaqueros estadounidenses a las aldeas kazajas. Hablamos con la etnodiseñadora y artesana sobre su trayectoria, su misión y por qué el fieltro es una filosofía de vida.

¿Cómo nació tu pasión por la etnocultura?

Mi pasión surgió con recuerdos de la infancia. Crecí entre las historias de mis mayores sobre tradiciones, rituales y vestimentas nacionales. Vi todas las costumbres en casa; eran parte de nuestra vida, transmitidas por la leche materna y la sangre paterna. El verdadero punto de partida fue darme cuenta de que muchas artesanías y costumbres se estaban convirtiendo en cosa del pasado, y los jóvenes ya no entendían su significado. Sabía que quería preservar esta riqueza para que no se convirtiera en una simple página de un libro de texto.
Después de terminar el noveno grado (en nuestro pueblo no había décimo ni undécimo grado), ya tenía claro que cosería y haría manualidades. Soy artesana de cuarta generación: mi madre y mis abuelos dedicaron su vida a este oficio, y yo continúo su camino. En 2003, cosí y bordé una taqiya para mi Ata, un veterano de la Gran Guerra Patria.
¿Por qué el resurgimiento de artesanías olvidadas se convirtió en una misión para ti?
- Porque es el alma del pueblo. Cada producto tiene una historia, y cada adorno, la memoria de generaciones. Si dejamos de crearlos, perderemos parte de nuestra identidad.
Son conocidos por sus proyectos poco convencionales. Por ejemplo, invitaron a vaqueros estadounidenses a un pueblo kazajo. ¿Cómo surgió esta idea?
- Es una idea personal y completamente original. Quería mostrar a los invitados extranjeros no solo imágenes bonitas que reflejaran la imagen del país, sino también que sintieran la atmósfera de un pueblo real. Pensé: al fin y al cabo, nosotros, como ellos, tenemos una cultura nómada, nuestros propios héroes y símbolos. Cuando los vaqueros vinieron a los Juegos Nómadas, empecé a buscar un lugar donde pudieran sumergirse en las tradiciones. Varias aldeas étnicas respondieron, pero elegí una con la que ya había trabajado y confiaba en la calidad. Organizamos una inmersión total en las costumbres kazajas para los invitados. Quedaron encantados con la gastronomía, sorprendidos de lo mucho que nuestras culturas tienen en común y acogieron esta experiencia con gran entusiasmo.
¿Y cómo reaccionaron los extranjeros al conocer nuestra cultura?
- Quedaron con un sentimiento de admiración y respeto. Destacaron la sincera hospitalidad, la generosidad, la belleza de los rituales, el sabor de la comida y la profundidad del significado en cosas sencillas, a primera vista. Muchos se marcharon con el deseo de regresar y traer a amigos o colegas.

¿Qué tipos de artesanía, en su opinión, corren mayor peligro hoy en día?

- Artesanías finas: bordado tradicional, tejido, técnicas antiguas de procesamiento del cuero y el fieltro. Estas habilidades se transmitieron de generación en generación, pero ahora es cada vez más raro encontrar artesanos dispuestos a enseñar a los jóvenes.

¿Qué tiene de especial el fieltro?

- Me gusta trabajar con él.

El fieltro kazajo es único no solo por su resistencia y calidez, sino también por su simbolismo. Cada patrón, cada color, tiene un significado. A través de mis obras, quiero mostrar que el fieltro no es solo un material, sino toda una filosofía de vida, que refleja el respeto por la naturaleza, el trabajo y las tradiciones.

¿Cómo combina la tradición con la modernidad en sus obras? — Conservo el corte del producto, los elementos clave del traje (estampados, estilos, combinaciones de colores), pero los adapto a un estilo moderno y cómodo. Así surgen los shapans con estampados nacionales, las pinturas de fieltro y los accesorios que se integran perfectamente en el vestuario diario.

¿Qué dificultades encuentras al promover la cultura étnica?

— La principal dificultad es la competencia con las tendencias rápidas y masivas y la falta de apoyo sistémico. La artesanía requiere tiempo, paciencia y una profunda inmersión, y el ritmo de vida moderno a menudo interfiere en esto. Otro problema son los productos procedentes de China, que algunos venden bajo la apariencia de hechos a mano. Esto devalúa el trabajo de los verdaderos maestros, engaña a la gente y les priva de la oportunidad de conectar con la cultura auténtica.

Para mí es importante que la cultura no sea un recuerdo, sino el aliento vivo de las personas.

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19.08.2025