Este año, nuestro país celebra el 33.º aniversario de los símbolos estatales. El 4 de junio de 1992 se aprobaron por primera vez el escudo de armas, la bandera y el himno del Kazajistán independiente. Con motivo del aniversario de los símbolos estatales, queremos contarles quiénes estuvieron en sus orígenes, qué ideas los fundamentaron y cómo siguen influyendo en la autoidentificación del pueblo.

Manifiesto cultural del país

El grupo de trabajo que desarrolló los nuevos símbolos estatales incluyó a representantes de la cultura y el arte, la intelectualidad científica y diputados del pueblo. La selección de los mejores proyectos y el concurso de artistas no fue tarea fácil: la comisión examinó más de 600 obras de 1200 talentosos artistas del país. Tras largas deliberaciones, se eligió el color azul celeste, que hasta el día de hoy representa el símbolo de la unidad, la armonía, la paz y la prosperidad. Shaken Niyazbekov se convirtió en el ganador y autor de la bandera nacional de la República de Kazajistán. En el diseño de la bandera de nuestro país, reflejó un profundo significado: el color celeste simboliza la paz y el cielo abierto, el sol dorado la vida, el águila real la libertad y la fuerza, y el ornamento nacional refleja la riqueza y la gran historia de la cultura kazaja. Al crear y aprobar el emblema nacional de la República de Kazajistán, se tomó como base la idea de un signo distintivo, como en la antigüedad, cuando diversas tribus se simbolizaban con un signo distintivo, el tótem, que posteriormente recibió el nombre de "tamga". Se aplicaban a escudos de armas, sellos y artículos domésticos, indicando así la pertenencia a un determinado clan, familia o persona. Las tamgas también se utilizaban para marcar el ganado, una tradición que, por cierto, aún se mantiene viva en los pueblos kazajos. Como símbolo con significado totémico, el shanyrak era especialmente venerado por sus ancestros. La imagen del shanyrak se convirtió en el símbolo principal de los bocetos del escudo de armas de Zhandarbek Malibekov y Shot-Aman Valikhanov.

No se trata solo de un elemento arquitectónico, sino de un profundo símbolo de un hogar común para todos los pueblos que viven en el país.

Al establecer una analogía, se puede comprender que se ha establecido un sutil paralelismo: así como la fuerza del shanyrak depende de la fuerza de los uyks, el bienestar de todo Kazajistán depende de la paz y la armonía entre sus grupos étnicos.

La idea es que la felicidad de todos es la base de la felicidad de toda la nación.

En el diseño del escudo de armas, además del shanyrak, se pueden observar tulpar alado, que personifica la libertad, el coraje y el deseo de progreso. La estrella de cinco puntas significa apertura al mundo y al futuro, y la propia inscripción "Kazajstán" simboliza la integridad e independencia del país. Otro importante símbolo estatal del Kazajistán soberano es la obra musical y poética: el himno de la República de Kazajistán. El himno moderno se basa en la canción "Menin Kazakhstanym", escrita en 1956 por el poeta Zhumeken Nazhimedenov y el compositor Shamshy Kaldayakov.

"Un orgullo especial por el país se siente en los actos ceremoniales especiales, cuando se interpreta el himno de Kazajistán y se lleva la palma de la mano derecha al corazón", dice con entusiasmo Dariya Asipova, residente de la capital.

Recordemos que en 2006 se adoptó un nuevo himno nacional, basado en la popular canción "Menin Kazakhstanym", cuyo feliz devenir comenzó en la segunda mitad de la década de 1950.

Al escuchar la letra del himno, se puede apreciar el orgullo por el pueblo libre de las estepas, la generosidad de la tierra de los antepasados ​​y el ansiado retorno de la libertad y la soberanía. Hoy, para todos los kazajos, la bandera, el escudo y el himno nacionales no son solo símbolos del país, sino verdaderos elementos de orgullo nacional.

Esta es la historia y el reflejo de una nueva era, la encarnación de la sabiduría del pueblo y un gran legado para las generaciones más jóvenes sobre los objetivos y aspiraciones que se establecieron en los orígenes para preservar ese código único de la nación.

Y es en este día que, como ningún otro, debemos sentir un especial sentimiento de patriotismo y orgullo por un estado soberano y en desarrollo.