Almaty – Ciudad global de la artesanía: tradiciones, inspiración y la economía creativa del futuro

Almaty – Ciudad global de la artesanía: tradiciones, inspiración y la economía creativa del futuro

El 5 de octubre de 2025, Almaty recibió oficialmente el estatus de "Ciudad Mundial de la Artesanía" del Consejo Mundial de Artesanía (CMI). Este evento marcó un hito significativo no solo para la capital sureña, sino para todo Kazajistán, al reconocer las profundas raíces de las tradiciones artesanales nacionales y la contribución contemporánea de los artesanos al desarrollo de la economía creativa.
Este estatus abre nuevas oportunidades para la cooperación internacional, el intercambio de experiencias y la promoción del patrimonio cultural del país a nivel mundial.
Hablamos con Aizhan Bekkulova, presidenta de la Unión de Artesanos de Kazajistán, experta en diplomacia cultural y pionera en el resurgimiento del movimiento artesanal en el país, sobre el significado de este reconocimiento para la comunidad artesanal de Kazajistán, los próximos pasos para fortalecer su estatus y por qué Almaty se considera no solo un centro de artesanía, sino una ciudad donde la tradición se integra con la modernidad. Aizhan, cuéntenos qué significa para Almaty el estatus de "Ciudad Mundial de la Artesanía". ¿Qué cree que hay detrás de este reconocimiento: un título simbólico o verdaderas oportunidades para los artesanos?
- Para nosotros, este estatus no es solo un título elegante, sino el resultado de muchos años de trabajo y un tremendo trabajo en equipo. En 2018, comenzamos a preparar la primera solicitud, lo que en sí mismo fue un paso importante para comprender cómo la Almaty moderna preserva y desarrolla las tradiciones artesanales. En aquel entonces, tuvimos que convencer a la administración municipal de la importancia de este proceso, ya que las solicitudes las presenta la administración municipal. Luego, llegó la pandemia, las prioridades cambiaron y el proyecto se pospuso temporalmente. Pero no abandonamos la idea. El año pasado, junto con la Cámara de Artesanía de Almaty, revisamos la solicitud, aceptamos un encargo internacional y realizamos un trabajo exhaustivo para recopilar pruebas de que Almaty realmente prospera gracias a la artesanía, desde los talleres en el centro histórico hasta los modernos centros creativos. Y cuando, en octubre de 2025, el Consejo Mundial de Artesanía nos otorgó oficialmente el estatus de Ciudad Artesanal Mundial, sentimos no solo orgullo, sino también responsabilidad. Este estatus es un reconocimiento internacional de que el patrimonio artesanal de Kazajistán no solo se conserva, sino que se desarrolla activamente y se adapta a las condiciones modernas. Significa que los artesanos de Almaty se han unido a una red global donde pueden intercambiar experiencias, participar en exposiciones, residencias y colaboraciones internacionales.
Pero quizás lo más valioso es que ahora se nos considera el centro cultural de la región. Almaty se percibe no solo como una metrópolis con una economía dinámica, sino también como una ciudad donde las tradiciones forman parte del ecosistema creativo. Este es un paso importante para forjar la imagen de Kazajistán como un país donde la cultura no es algo del pasado, sino un recurso vivo para el futuro. Queremos que Almaty se convierta en un centro de atracción cultural.

¿Qué cambiará específicamente para la ciudad con este estatus?

En primer lugar, el estatus de "Ciudad Mundial de la Artesanía" crea un nivel de oportunidades completamente nuevo para Almaty. Ya no hablamos simplemente de la artesanía como patrimonio cultural, sino que la consideramos parte de la estrategia económica y educativa de la ciudad. Este estatus garantiza que la administración municipal y los organismos gubernamentales apoyarán sistemáticamente a los artesanos. Se prevé el surgimiento de nuevos centros artesanales, museos de artes aplicadas, escuelas especializadas y programas para el desarrollo de la artesanía tradicional, desde joyería y marroquinería hasta textiles, cerámica y talla de madera. Estos espacios no solo se convertirán en puntos focales para los artesanos, sino también en lugares donde la artesanía pueda transmitirse a las generaciones más jóvenes, pasando a formar parte de la identidad de la ciudad.
Almaty ha sido durante mucho tiempo un centro de artesanía: alberga a los mejores artesanos, sólidas instituciones educativas y una rica escena artística. Este potencial siempre ha existido, pero ahora ha recibido reconocimiento internacional y nuevas perspectivas de crecimiento.
Es importante comprender que esto no es solo un proyecto cultural. Se trata de crear un ecosistema donde los artesanos participen en la economía creativa, donde la artesanía se integre en el turismo, el diseño, la educación y las exportaciones. Y este es precisamente el vector que convierte a Almaty en una ciudad competitiva no solo en Asia Central, sino también a nivel mundial.
¿Qué papel desempeñaron los artesanos y las organizaciones kazajas en la obtención de este estatus? Este estatus no es el logro de una sola organización, sino de toda la comunidad artesanal de Kazajistán. Presentamos una gran cantidad de documentos, que incluía listas de artesanos, sus dinastías, asociaciones y organizaciones creativas activas en todo el país. Al fin y al cabo, para obtener el reconocimiento del Consejo Mundial de Artesanía, teníamos que demostrar que la artesanía en Kazajistán no es solo un fenómeno cultural, sino una comunidad vibrante y en desarrollo con sólidas tradiciones y continuidad.
En este sentido, la contribución de los artesanos fue decisiva. Muchos de ellos representan verdaderas dinastías, donde el conocimiento y las habilidades se transmiten de generación en generación. Organizamos una gran exposición que reunió a más de cien artesanos de todas las regiones del país. Fue una clara demostración de la diversidad y riqueza de nuestra cultura artesanal: joyeros, alfareros, tejedores, artesanos del cuero, el fieltro y la madera; todos demostraron que la artesanía está viva y vigente en Kazajistán. En cuanto a cifras, hoy en día hay varios miles de artesanos en todo el país, un número significativo de los cuales se concentra en Almaty. Esto no es sorprendente: la ciudad se ha convertido en un imán para el talento, con una infraestructura bien desarrollada, asociaciones artesanales activas, talleres, exposiciones y ferias.
Cabe decir que es gracias a estas personas, su entusiasmo y dedicación que Almaty ha recibido reconocimiento internacional. Al fin y al cabo, el estatus de "Ciudad Mundial de la Artesanía" es, ante todo, un reconocimiento al trabajo de los propios artesanos, quienes, con sus propias manos, crean una cultura vibrante que une tradición y modernidad.

¿Podemos esperar nuevos programas, exposiciones, ferias y colaboraciones internacionales?
- Por supuesto. Ya estamos considerando varias iniciativas nuevas, una de las cuales es la creación de una organización internacional que unirá a ciudades con un estatus similar en la CMI. El objetivo principal es desarrollar el potencial turístico a través de la artesanía, intercambiar experiencias y fomentar vínculos culturales sostenibles. Queremos que Almaty se convierta en un participante activo de esta red: una ciudad que no solo preserve sus tradiciones, sino que también las comparta con el mundo. Nuestros planes incluyen organizar recorridos artesanales, programas de formación para jóvenes artesanos, exposiciones y ferias con participantes tanto kazajos como internacionales. Esto, por supuesto, requiere el apoyo de la administración municipal: necesitamos recintos, museos y espacios de arte contemporáneo donde la artesanía pueda prosperar no solo como recuerdo del pasado, sino también como parte de la cultura cotidiana.
Nos gustaría crear un museo completo de artes decorativas y aplicadas en Almaty. La Unión de Artesanos ya cuenta con una amplia colección de obras que reflejan la diversidad única de las regiones de Kazajistán. Y cuando hablamos de nuestro rico patrimonio, es importante que no se almacene en colecciones, sino que se haga accesible a la gente: niños, estudiantes, turistas e investigadores.
Almaty merece ser una ciudad donde la artesanía forme parte de la educación cultural. Creemos que es a través de iniciativas como estas que podemos formar una nueva generación, una generación para la que la cultura y las tradiciones no solo formen parte de su identidad, sino una fuente de inspiración, autorrealización y orgullo por su país. ¿Podría dar ejemplos de artesanos o proyectos que ya se hayan convertido en la seña de identidad de Almaty?
- Sí, estos ejemplos son cada vez más comunes, lo cual es alentador. Recientemente, el Museo Estatal de Arte Kasteyev acogió una exposición internacional donde presentamos las mejores obras de los finalistas del concurso "Sheber". Este evento demostró el alto nivel de la artesanía kazaja contemporánea y la perfecta combinación de tradición y modernidad.
En la exposición, los invitados pudieron ver productos que podrían convertirse en la marca de Kazajistán: joyería de diseño, textiles, composiciones de fieltro y artículos decorativos. Las obras de maestros como Bota Zemelkhan y Aigul Turalieva despertaron especial interés. Esta última, por ejemplo, ha recuperado la antigua técnica del kurak korpe, una técnica tradicional kazaja de patchwork que en su día casi había desaparecido. En su trabajo, ya no se trata solo de una artesanía, sino de un verdadero arte, donde cada detalle forma parte de una composición compleja y meditada. Los visitantes se sintieron especialmente atraídos por la obra del joyero Dulat Ashimov: un exquisito anillo llamado "Orteke". No es solo una joya, sino una declaración artística que combina símbolos antiguos, mitología y diseño contemporáneo.
Esta exposición demostró claramente que los artesanos kazajos son capaces no solo de preservar el patrimonio, sino también de crear nuevos significados culturales. Las obras presentadas en el Museo Kasteyev no son copias del pasado, sino una interpretación contemporánea de la tradición, elaborada con gran gusto y amor.
Tenemos motivos de sobra para estar orgullosos de nuestros artesanos. Hoy, Almaty está gestando una generación de artesanos que trabajan con estándares de clase mundial, abordando sus raíces con sentido y, al mismo tiempo, desarrollando un lenguaje visual comprensible para un público global. Y son estas personas las que hacen que nuestra ciudad sea reconocible, no solo como un centro de arte, sino también como un espacio donde la tradición se convierte en fuente de inspiración para el futuro.

Finalmente, Aizhan, ¿cómo imagina el futuro de la artesanía kazaja y el papel de Almaty en esta historia? ¿Qué debe suceder para que este estatus se convierta en algo más que un simple título, y se convierta en un motor para el desarrollo cultural del país?

Estoy convencido de que esto es solo el comienzo. El estatus de "Ciudad Mundial de la Artesanía" no es un destino final, sino una nueva etapa que marca el rumbo del desarrollo. Es importante que este título vaya acompañado de pasos concretos: apoyo a los artesanos, desarrollo de infraestructuras e integración de la artesanía en la educación, el turismo y la economía. De esta manera, la artesanía dejará de ser percibida como un sector de nicho y se convertirá en parte de la industria creativa del país. Almaty es un líder natural en este sentido. Nuestra ciudad tiene el potencial de convertirse en una plataforma para intercambios culturales, exposiciones internacionales, festivales y residencias artísticas. Es a través de iniciativas como estas que Kazajistán puede consolidarse no solo como guardián de las tradiciones, sino también como creador de nuevos significados culturales.
Queremos que las generaciones más jóvenes sepan que la artesanía no es solo cosa del pasado; es una oportunidad para la autorrealización, la creatividad y el crecimiento profesional. Si logramos combinar la tradición, la educación y la creatividad contemporánea, la artesanía se convertirá en la fuente viva de la que Kazajstán sacará inspiración para su futuro cultural.

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27.10.2025