Tras las bambalinas de las grandes producciones de ballet y ópera, se esconde todo un mundo de habilidad, paciencia y minucioso trabajo manual. En el taller de costura del Teatro de la Ópera de Astaná, nacen imágenes que enamoran al espectador a primera vista. Aquí, entre telas, hilos, bocetos y patrones, trabaja un equipo de profesionales bajo la dirección de la jefa del taller, Fátima Satybaldina, quien domina todo sobre vestuario teatral, desde la primera línea hasta la última prueba. En una entrevista con Qazaq Culture, nuestra protagonista nos contó dónde comienza la creación del vestuario escénico, cuántas personas participan en el proceso y por qué un vestuario escénico no es solo ropa, sino una extensión del papel.
Cada estreno es como un nuevo capítulo para el teatro. ¿Dónde comienza el viaje del vestuario hacia el escenario? ¿Cómo nace una imagen escénica, desde el boceto hasta el vestuario terminado?
- Así es, cada estreno es un proceso emocionante y de gran responsabilidad para nosotros. Todo comienza con los bocetos del diseñador de vestuario. A continuación, formamos un equipo: técnicos de vestuario para mujeres y hombres, un asistente de artista y cortadores. Analizamos cada imagen: estilo, silueta, características del ajuste, telas y elementos decorativos.
Después, se elabora un presupuesto y se compran las telas. En cuanto los materiales llegan del almacén al taller de costura, comienza el trabajo. Los técnicos distribuyen las tareas y explican las complejidades de la costura a cada artesano. Tras la primera prueba, se ajusta el vestuario para un artista específico. En promedio, se tarda de 3 a 4 días en crear un vestuario. Una semana antes del estreno, entregamos el vestuario a los artistas para que puedan ensayar con él y adaptarse a la imagen escénica.
¿Qué materiales y técnicas se utilizan con más frecuencia para el vestuario escénico? ¿El enfoque varía según el género: ballet, ópera, coreografía moderna?
- Por supuesto, el enfoque siempre es individual. El vestuario de ballet requiere telas elásticas y flexibles para no restringir el movimiento. Pero los artistas de ópera piden materiales transpirables: ligeros y cómodos en escenarios calurosos y largas representaciones. Siempre nos centramos en la comodidad del artista y, por supuesto, en la tarea artística.
¿Cuántas personas suelen participar en el proceso de confección del vestuario para un gran estreno? ¿Y cuánto tiempo se tarda en preparar una función?
— De media, trabajan unas 23 personas en una producción. De ellas, 12 son sastres, dos cortadores, dos técnicos, varios asistentes, maestros sombrereros y, por supuesto, diseñadores de vestuario. Todo depende de la envergadura de la producción: hay funciones que requieren 200 o más trajes. En estos casos, el trabajo puede durar meses.
¿Hay situaciones en las que el vestuario tenga que ser modificado urgentemente, literalmente la noche anterior al estreno? ¿Cómo gestiona el equipo las situaciones de fuerza mayor?
— Sí, ocurre. A veces, un artista enferma repentinamente y tenemos que ajustar o rehacer por completo el vestuario de otro artista con urgencia. Trabajamos en equipo en modo de emergencia: de forma coordinada, con rapidez y sin pánico. Contamos con un equipo bien coordinado, y todos saben que el éxito de toda la producción depende de ellos.
¿Recuerdas algún vestuario en particular, por su complejidad, belleza o historia?
- Hay muchos ejemplos. Por ejemplo, en la obra "Notre Dame de París", las mangas de uno de los vestidos medían entre 2,5 y 3 metros de largo: un diseño muy complejo, cosido especialmente para el escenario de ballet, donde la artista aparece literalmente durante un minuto. O "Cenicienta": una increíble cantidad de organza, faldas de varios niveles y ribetes complejos. Estos trajes requerían una inversión de tiempo colosal y una atención al detalle excepcional.
Pero cuando ves tu trabajo en el escenario, en movimiento, bajo los focos, en combinación con la música, se te para el corazón. El público no lo ve, pero nosotros, los maestros tras bambalinas, lo sabemos: cada puntada de este vestuario es parte del milagro.
¿Cómo describirías tu trabajo en una palabra?
- Mágico. Creamos imágenes que transportan a artistas y público a otras épocas, a otros mundos. Formamos parte de esta magia teatral. Y esto es la verdadera felicidad.