Aiman ​​​​Musakhadzhaeva

Aiman ​​​​Musakhadzhaeva es una mujer cuyo violín suena como la voz del alma misma. Su arte borra fronteras y llena la música mundial, capaz de tocar lo más oculto de una persona.

El violín entró en su vida desde temprana edad, y ya a los siete años lo sostenía con confianza. arco, y a los trece años cautivó al público con su virtuosa interpretación de Saint-Saëns. Los profesores vieron en ella no solo una estudiante talentosa, sino una futura leyenda. Estudiar en Moscú con el destacado profesor Valery Klimov solo perfeccionó sus habilidades, convirtiendo un joven talento en un verdadero. Valery Klimov solo perfeccionó sus habilidades, convirtiendo a un joven talento en uno verdadero. class="leading-7 [&:not(:first-child)]:mt-6" dir="ltr" style="text-align: start;">estrella.

Pero Aiman ​​​​Musakhadzhaeva no es solo una concertista que ha brillado en los mejores escenarios del mundo. Es maestra, mentora y creadora de tradiciones musicales. Su "Academia de Solistas" y los centros de la Universidad Nacional de Artes de Kazajstán donde se crían nuevos genios. Gracias a ella, la música kazaja comenzó a sonar con renovado vigor y los jóvenes talentos tuvieron la oportunidad de entrar en el escenario mundial.

Sus premios: Héroe del Trabajo de Kazajstán, Artista del Pueblo, ganadora de prestigiosos premios hablan por sí solos. Pero el verdadero reconocimiento es el aplauso entusiasta y la respiración contenida del público, cuando ella toma su violín. Su música es una historia, contada sin palabras, pero comprensible para todos.