Madina Eralieva es una destacada cantante kazaja que ha dejado una huella brillante en la historia del arte escénico y popular nacional. Su voz pura (coloratura soprano) y su conmovedora interpretación de canciones la convirtieron en una de las favoritas de los oyentes.
Nacida en 1954 Región de Kyzylorda, se graduó en el departamento de música de la Escuela Pedagógica de Kyzylorda y luego en el Instituto Pedagógico de Mujeres de Kazajstán. Su carrera comenzó en el Instituto de Literatura y Arte, pero adquirió verdadera fama como solista de la Filarmónica Regional de Almaty, donde trabajó hasta el final de su vida.
Murió trágicamente en un accidente automovilístico en el año 2000, pero su nombre sigue vivo en los corazones de sus fans. Una calle de Almaty y el Palacio de la Cultura llevan su nombre en su honor. Kyzylorda, donde también se ha abierto un museo en memoria de la cantante.
Recibió numerosos premios, incluido el título de Artista de Honor de la República Socialista Soviética de Kazajstán y la República. Kazajstán, así como el Certificado de Honor de la República de Uzbekistán. Se han escrito libros sobre su vida y obra, entre ellos “Madina” (2002) y “Kazaktyn Madinasy” (2013).
El legado creativo de Madina Eralieva no son solo canciones, sino también su contribución al desarrollo de la cultura musical kazaja, inspirando a nuevas generaciones de intérpretes.