La leyenda de Korkyt es una reflexión filosófica sobre la vida, la muerte y la inmortalidad, contenida en el arte.
Korkyt– akyn, zhyrau, compositor, cuyo nombre está asociado con la aparición de kobyz. Su nacimiento estuvo acompañado de fenómenos inusuales: una estancia de tres años en el útero, una oscuridad que cubrió el mundo durante tres días, y una tormenta que infundió miedo en la gente. El nombre “Korkut” se traduce como “miedo”, pero su destino se convirtió en un símbolo de la lucha contra la inevitabilidad.
Buscando la inmortalidad, deambulaba mundo, encontró por todas partes gente cavando su tumba. Al darse cuenta de que era imposible evitar la muerte, Korkyt encontró la eternidad en el arte. Según una leyenda, tocaba el kobyz y, mientras sonaba la música, la muerte retrocedía. Sin embargo, un día, cansado, se quedó dormido y en ese momento fue mordido por una serpiente, una imagen de muerte súbita.
Korkyt-Ata se convirtió en el santo patrón de los músicos, y su filosofía refleja las opiniones de los pueblos turcos sobre la eternidad: “No hay inmortalidad, pero las buenas obras permanecen”. El arte, creado por el hombre, sobrevive siglos, y la música de Korkyt es la confirmación de esto.